07 febrero, 2014

LEGO: El motor de la imaginación.


Por ahí del año 98’ me remonto a mi infancia y recuerdo que dentro mi colección de juguetes había uno que era de mis favoritos. Este era un portafolio rojo de plástico con casi 300 piezas LEGO de todos los colores y dos placas de ensamble con los cuales dejaba volar mi imaginación durante horas después de hacer la tarea y hasta la hora de dormir. Un reto a la imaginación que incomparable que uno no puede olvidar y añorar constantemente al ver como nuevas generaciones tienen su primer contacto con el mundo LEGO.

La tan posicionada marca de juguetes, que en los últimos años ha firmado un sinfín de usos de marcas para hacer crecer su línea de producto llegando a su punto más alto después de varios destellos creativos con sagas cinematográficas y experimentos como los creativos vídeos en Internet, resultando un perfeccionamiento de la técnica del stop motion mezclada con animación digital en 3D para lograr el primer largometraje ideado a partir de la simple premisa de la marca y lograda de forma exitosa por los escritores y directores Phil Lord y Christopher Miller (Lluvia de Hamburguesas, 21 Jump Street).

Emmet es un pequeño constructor LEGO el cual vive en base a las reglas que el sistema en el que vive le ha impuesto, haciéndolo un tipo sin personalidad y sueños propios, pero que cuando por accidente encuentra la Pieza Maestra, descubre por un viejo profeta que es el elegido para evitar la catástrofe del Mundo LEGO amenazado por un dictador que se hace llamar el Sr. Negocios el cual planea pegar con súper pegamento a todos los personajes dejándolos inmóviles y quitándoles todo su poder de creatividad. Emmet deberá buscar en sí mismo su personalidad junto a EstiloLibre, una chica ruda y Batman para salvar a su mundo.


Lord y Miller siguiendo el estilo de humor manejado en Lluvia de Hamburguesas con chistes que van desde lo más bobo hasta algunos de doble sentido, van desarrollando narrativamente la premisa de esta línea de juguetes por medio de sus personajes con secuencias en extremo bizarras y estrafalarias, con personajes secundarios y cameos de personajes de la cultura pop en su versión LEGO totalmente hilarantes. Una película  que como avanza en su desarrollo se convierte en un extravagante show visual, con alocadas escenas y con los ensambles más alucinantes e inimaginables de estos bloques. Visualmente increíble.

Después de todo este despliegue impresionante visual y cómico, llegando a la parte climática de la cinta es que un servidor (y seguro muchos más quienes crecieron y dejaron volar su imaginación con estos juguetes) tuvo una regresión a su infancia con esa sola secuencia la cual basta para recalcar la esencia más básica de esta marca, un valor narrativo original y un homenaje no solo a la marca en sí, si no al subconsciente creativo del ser humano, esa que le permite disfrutar y crear con objetos como estos. Una de las historias que si bien si, apelan a fin de cuentas a la venta de la marca, no deja de ser uno de los proyectos animados más originales vistos en lo que va del año.

CALIFICACIÓN: 9 / 10

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