18 enero, 2013

Esto es AMOR



Desde la primera secuencia con la que inicia Amour, Haneke es claro, será una película fuerte de apreciar.




Ganador de  la Palma de Oro este año,  Michael Haneke presenta su nueva obra cinematográfica titulada "Amour" después de su reconocida y bergmaniana "La cinta blanca".

Amour cuenta la historia de Anne y Georges. Una veterana pareja de músicos que viven en Francia. Anne repentinamente sufre un ataque cerebral que hará que la vida de ambos cambie por completo y se ponga a prueba de la forma más cruda su amor.

Haneke se caracteriza por sus tomas pausadas, un ritmo contemplativo y en este film no es la excepción. Amour construye su base narrativa en momentos pausados, que poco a poco toman forma y que como transcurre la película va haciendo al espectador parte de esta prueba de amor.

Jean-Louis Trintignant entrega un papel estupendo pero sin duda es Emmanuelle Riva quien de lleva las palmas, interpretando a su personaje de forma honesta y sorprendente de como se desarrolla el film evolucionado magistralmente mostrando la decadencia física y mental de Anne. Desgarradora interpretación.

Haneke hace un ejercicio a su manera sobre el amor verdadero, las pruebas que ambos personajes enfrentan son tan humanas que se transmite la tristeza, la emotividad, la desesperanza, la fuerza de vida de ambos. Como espectador es difícil ver escenas como la de Anne perdiendo la consciencia o diciendo no querer vivir ya más o la fuerza que el personaje de Georges tiene que sacar para sobrellevar cada situación a la que se enfrenta.

El film resulta devastador pero a la vez un bello ejercicio narrativo del amor, una reflexión sobre la senectud.

Asfixiante en ocasiones, enternecedora en otras y difícil de digerir, "Amour" es una obra redonda, que no abusa de recursos cinematográficos, que es perfecta en su forma de contar la historia, la forma en que Hanke sabe poner la cámara para capturar cada momento de dolor, de reflexión y dándonos una lección valiosa y que logra transmitir ese sentir al espectador dejándolo devastado y reflexivo, una obra que no deja indiferente, que se siente.

CALIFICACIÓN: 10/10


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