08 julio, 2011

Transformers: El lado oscuro de Michael Bay



Hollywood sin duda es ya más que cine, es un negocio totalmente lucrativo que sin duda cada verano se embolsa cantidades de millones de dólares por sus superproducciones estrenadas a nivel mundial.

Uno de los directores más rentables en la última década ha sido el director Michael Bay (Armaggedon, La Isla) a quien le encanta todo aquel cine llamado “de blockbuster” lleno de efectos especiales, explosiones, balazos y acción desenfrenada en cada película que hace.






En 2007 Bay estreno de la mano del director y productor ejecutivo Steven Spielber aquel sueño geek de todo adolescente y no tan adolescentes, la adaptación al cine de “Transformers. ¿Quién lo diría? Aquellas maquinas que peleaban en la tierra por recuperar su planeta y que se disfrazaban en máquinas terrestres para esconderse en las caricaturas ahora cobran vida y han impactado a todo el público con enormes efectos especiales, escena de acción y Megan Fox claro está.

Para 2009 después del gran éxito vino la terrible segunda parte, “Transformers: La Venganza de los Caídos”, donde tanto el protagonista Shia LeBouf como el director aceptaron que fue una secuela terrible, pero no por esto un fracaso en taquilla.

Ya estamos en 2011 y Bay prometió mejorar y hacer de “Transformers: El Lado Oscuro de la Luna” la mejor película de la saga.

Michael Bay de forma soberbia alardeo cuando se rodeó del equipo técnico apoyado por James Cameron para dar una espectacular película en tercera dimensión, además de jurar que sería una grandiosa película, pero como dicen en mi país “por su propia boca muere el pez” y es que Transformers 3 puede que sea mejor que la segunda parte, pero está muy lejos de siquiera superar a su primera parte.

Confieso que en la escena inicial de este último film me sentí esperanzado por la forma en que se presenta de donde partiría esta nueva aventura: el primer viaje del hombre a la luna tiene un secreto. Pero que terrible es ver que la interesante forma de presentar los sucesos en 10 minutos queda opacada por las otras 2 horas 20 minutos de metraje del filme donde Bay, regresa a sus viejos hábitos: chistes vulgares y racistas, sus tomas injustificables, personajes innecesarios. Todo lo que no me gusto de “La Venganza de los Caídos” está de nuevo aquí, solo que en menor proporción, y eso sí, Megan Fox no vuelve por su ya sonado pleito con el, y no es de menos ya que Bay parece un pervertido detrás de la cámara. Ahora Bay se encontró con la modelo británica Rosie Huntington para deleitar la pupila, pero al cabo de dos tomas, uno está más enfocado en la ridícula forma de actuar de la modelo, desde sus exagerados gritos, su infantil forma de hablar hasta su ridícula forma de huir en tacones por toda la ciudad de Chicago en la batalla final, a comparación de una Megan Fox más enfocada en dotar de personalidad a su personaje.



Además la modelo, se incorporan al elenco Frances McDormand, John Malkovich y Patrick Dempsey. Hasta ahora la única forma de ver por qué McDormand y Malkovich estuvieron en el film es porque en serió estaban necesitados de dinero, no veo más, mientras que Dempsey entrega un caricaturesco y artificioso personaje antagónico. Además de esto hace una aparición corta el actor de comedia Ken Jeong haciendo lo que mejor sabe hacer, desnudarse, y es que este personaje no tiene más gracia que eso, se los juro, es terrible verlo “actuar”. También esta el ya legendario Leonard Nimoy (Mr. Spock en Star Trek) dando voz al traicionero Sentinel Prime.

Aparte de lo anteriormente mencionado, el pecado más grande de la película es su EXCESIVA duración, 2 horas 37 minutos para ser exacto. Esta vez Robert Orci y Alex Kurtzman dejan solo a Ehren Kruger en el guión, quien parte del primer acto que pierde casi una hora en hacernos demasiado largo la explicación de los sucesos, pasando de ahí al el desarrollo donde se le vende al espectador una sarta de “giros de tuerca” horriblemente planteados para pasar al final, donde por más de una hora, se atiborra de una dosis de efectos especiales mezclado con el 3D que si bien es destacable, resulta cansado hasta al hartazgo. Terrible ritmo cinematográfico y el guión ni se diga.

Michael Bay pasó la línea al querer vender esta película como “grandiosa” cuando no lo es, cuando no existe una historia sustentada y bien desarrollada, cuando se distrae al espectador con chistes de los más pobremente escritos y atascarlo hasta el cansancio con efectos especiales, no se le puede llamar así.

Transformers: El lado oscuro de la Luna” puede que no sea tan terrible como la anterior parte, pero adolece de los mismos problemas solo que menos incoherente y pasando al plano de quedar de lado para verla como obra cinematográfica y simplemente pasar a ser un show en tercera dimensión.

CALIFICACIÓN: 1.5/5

1 comentario:

  1. De acuerdo en todo lo que mencionas en tu texto, en especial ese "regresa a sus viejos hábitos" y yo añadiría "malos hábitos" y es que en lo personal me molesta mucho que directores como Bay crean que el atiborrarnos de efectos y explosiones sin sentido se pueda agradecer y salgamos de la sala "impresionados". En mi caso no, y me ha pasado en más de 1 de sus cintas que hacia la mitad ya pido que acabe.
    Una pena que no aprenda de alguien como J.J Abrams, un director que ha demostrado que puede dar GRANDIOSOS blockbusters y que además logra etiquetarlos como buenas películas.

    Roger
    @chivard

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